Carlos Gullón Calvo

Me crié en un barrio humilde de Coslada (Madrid), el cual se encontraba en una zona aislada del resto de la ciudad al estar entre medias un polígono industrial. Eso hizo que para mí, mi barrio, fuera como un pequeño pueblo donde nos conocíamos todos.
A los diecisiete años dejé de estudiar, empezando a trabajar como vendedor de zapatos (aunque anteriormente ya había trabajado temporalmente, sin contrato, en diferentes sitios).
A los diecinueve años fui al Servicio Militar Obligatorio, siendo destinado al grupo de Regulares en Ceuta. Nada más llegar al puerto de la Ciudad Autónoma me alisté en el segundo Tercio de la Legión, tocándome como destino la 4° Bandera.
Cuando finalicé mi Servicio Militar empecé a trabajar en diferentes empresas de prefabricados de hormigón, compaginando esto con la oposición para acceder al Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Tras estar cuatro años congeladas las plazas de Bomberos (encontrándome durante todo ese tiempo trabajando, estudiando y entrenando; dejando por completo de lado mi vida social) y tras tener a mi hija, decidí cambiar de Cuerpo, aprobando la plaza de Policía Municipal de Madrid.
Siempre he sido un hombre con inquietudes, no pudiendo dejar pasar la vida así, sin más. Me gusta buscar retos, aspiraciones e ilusiones, por tal motivo me aventuré a competir como amateur en K1 (deporte de contacto), realizando seis combates. Tuve que dejar la competición por las lesiones, no pudiendo seguir con el ritmo de competidor aunque continuo entrenando con asiduidad este noble deporte.
Me encanta conocer lugares nuevos, por tal motivo viajo todo lo que puedo con mi esposa e hija.